Lo importante no es el lugar ni la hora, lo importante es que se sentó la situación en donde dos comenzaron a hablar por no tener nada mejor que hacer.
Comienzan las preguntas claras, el malestar no es evidente pero nos vamos acercando. A veces los toques o golpes son esos instantes o estados que se presentan como necesarios.
En el preciso instante en el que el sol que siempre te ha estado iluminando te abre un nuevo horizonte, una nueva perspectiva y una bellísima nueva contemplación de la tierra.