Mi primer diálogo
Lo importante no es el lugar ni la hora, lo importante es que se sentó la situación en donde dos comenzaron a hablar por no tener nada mejor que hacer.
Comienzan las preguntas claras, el malestar no es evidente pero nos vamos acercando. A veces los toques o golpes son esos instantes o estados que se presentan como necesarios.
En el preciso instante en el que el sol que siempre te ha estado iluminando te abre un nuevo horizonte, una nueva perspectiva y una bellísima nueva contemplación de la tierra. Toda cobra sentido, todo tiene su magia, su razón y su invaluable poder, con y sin palabras.