No me hables de marcas, háblame de ti.
No me hables de twitter, no me hables de facebook, por favor no me hables de instagram. Háblame de ti de como eres, donde estás, que tienes y que cosas te gustan más.
Háblame por ejemplo que haces y como construyes no tu vida sino una red realmente a tu estilo con tus contactos, o confírmame que estas a gusto en una red de amigos que son únicos, que son particulares y sobretodo que son irreemplazables. Dime que hablas con personas que nunca imaginarías que hablarías, dime que ni siquiera sabes como es ni como son en realidad, pero hablas con ellos y ellas muchos días, muchas horas e incluso muchas noches.
No me digas que en twitter, no me digas que en facebook tienes un grupo muy especial. Lo siento pero no, eso no vale ni sirve porque ahi van todos todos, repito todos los que no buscan ni mucho menos no construyen nada, en el mejor de los casos llegaron con suerte y que con mucha casualidad crearon una etiqueta, nada más.
Si nos fijamos bien una persona decente tiene su espacio (los indecentes tienen muchos más pero es otro tema), dime donde lo tienes, si en una red de chat, si en un blog, si en un foro, si en una lista de correos, si en mastodon, si en diaspora, pero no me digas nunca jamas por favor una marca, un nombre comercial o una referencia que la debería de saber solo por su publicidad, incluso por imagen o por ilusión : dime la verdad que es mucho mas sencilla y sin necesidad de adorno ni parte comercial.
Las redes sociales libres de la que nadie o casi nadie habla hasta que llegaste hasta aquí (puramente y seguramente en dirección contraria de todos los demás) es eso lo que tienen, un “madrero” de opciones, un saltar del puente sin saber como es de largo o profundidad abajo, un mar de posibilidades y de oportunidades que todo el mundo debería realmente descubrir para crecer, desarrollar y sobre todo exponerse sin miedo y sin tapujos. Un espacio donde la palabra, o desde la primera palabra que escribas tendrá el mismo respeto y valor que la última con la que firmarás. Eres tú y nadie mas que tú en esencia.
Por favor no te desilusiones, nadie está regañando a nadie. Sabemos que luego de darnos cuenta nos quedamos un poco o bastante sorprendido, por eso nos escapamos siempre de la publicidad, de la gran publicidad de los grandes medios, no somos lo que quieren que sean ni por activa ni por pasiva. Nos gusta la crítica, mejor dicho nos enamora el análisis, nos reta las soluciones y nos apasiona las opciones de la vida sin que sean siempre las más fáciles o cómodas, no nos vamos por las mas sencillas ni mucho menos las de mas inmediatas en resultados o grandes beneficios.
Construye tu red en casa, ya hay todo para hacerlo, incluso con cualquier chatarra informática que tengas en casa y nunca más lo usarás lo puedes hacer. Déjalo trabajar día y noche, disfruta de algo tuyo muy tuyo y ofrecelo a los demás. Amortiza, recupera y descubre lo que los hierros nunca reclamarán por tí, y sobre todo déjate maravillar por algo tan simple pero efectivo durante todo el día, así como la noche. Ahí está, ahí lo tienes y ahí te espera fielmente incansablemente como insaciablemente a tu más mínima llamada.
Sabemos muy bien que la mejor recompensa es quien realmente te valora, no los twitts desconocidos ni mucho menos muchísimo menos los amigos o familiares feisbukeros que por hipocresía te deben decir algo políticamente correcto siempre, no. Nada ni nadie te obliga a ser “correcto” o ir en contra de tus ideales, ni mucho menos a favor de algo o alguien que nunca jamás te beneficiará.
Nosotros trabajamos, nos esforzamos, aprendemos, ensayamos, caemos, cometemos muchos errores, reparamos, levantamos y terminamos publicando algo. Un artículo, un código, un resumen, un script, un sistema, un programa, una crítica, un truco, una experiencia, un bot… algo, lo que sea pero algo para todos, sobre todo para los demás, pero no para las marcas. Las marcas siempre tienen un ánimo de lucro que ni imaginarás hasta donde y como puede ser, pero no nos interesa eso por que sabemos que la realidad de ellos solo tiene que ser una : triste, lamentable y sin destino.
La red social libre es vida, es un sello y es marca propia como decir “hecho en casa”, “elaborado por mí”, incluso “hecho por mi mamá” o “hecho por mi abuela”. Y sobre todo muy políticamente incorrecto, muy inoportuno, muy sorpresivo y muy a gusto me quedo cuando termino, cuando lo publico y sobre todo cuando lo supero. Publico lo que quiero, quiera y se me antoje, no hay ni habrá dos como yo.
Repito, recuerdo, insisto y enfatizo : para las redes sociales libres hay muchos medios, hay muchas técnicas, hay mucho trabajo adelantado, a muchos canales, hay muchas formas y obviamente hay muchos colores para escoger y seleccionar el que más te gusta, pero no necesitas absolutamente ninguna marca, publicidad, trampa, promesa ni engaño. Definitivamente hay libertad sin libertinaje.
¿Te hace ilusión? ¿Necesitas ayuda? ¿Quieres enlaces o referencias? ¿Sabes donde comenzar? Pregunta, no tengas miedo, no entres en pánico, no pienses que Roma se hizo en dos días. Paso a paso disfrutarás de una experiencia impagable, incomparable e inabarcable.