Te encuentras en el fondo de un profundo agujero. Ya sea persiguiendo a un apurado roedor, ya sea por pura casualidad, el hecho es que, aunque ileso, estás atrapado aquí. Alrededor todo es oscuridad, es como si el mundo hubiera desaparecido. No, más bien este es otro mundo, un mundo tan diferente a la superficie.
Has descartado la opción de salir por tus propios medios, tus gritos solo han sido escuchados por las paredes que indiferentemente los repiten.
Entiendo que la primera impresión, sobre todo si se ha llegado a esta publicación desde el proxy http, podr ser “anticuado”, “obsoleto”, un verdadero anacronismo usar algo como esto en esta época; espec icamente alguien me dijo “se ve muy pre 95”. Y aunque es cierto que se trata de un protocolo de inicios de los 90s y que carece de la vistosidad de la web, es en esa misma simplicidad, tanto de formato como de protocolo, donde se encuentra la principal razón de su relevancia.